El origen y el sentido de la realización de este gran mural se basa en la insoportable realidad a los desastres actuales que la guerra causa en civiles, hombres, mujeres, niños y ancianos. El bombardeo masivo en Irak y Afganistán, solo por citar dos de los muchos puntos negros actuales, deja cientos y miles de víctimas con su permanencia y agenda cada año. Esto es actualmente demencial, desmesurado e insoportable, merece y debe ser denunciado, criticado, desde todos los puntos del planeta. Los distintos gobiernos y empresas que operan en estos países interesados siempre a entrar en conflicto por ánimo de lucro y de poder son la base de estos crímenes de guerra, lo sabemos y se les permite. Que los que “pagan el pato” siempre son gente desvalida, agricultores, gente en extrema pobreza, niños que se defienden con piedras o mujeres violadas, tampoco es nada nuevo.
Este mural, desde la pintura más comprometida y con su humilde aportación hacia todas las conciencias grita en silencio las atrocidades cotidianas de las guerras y sus horribles consecuencias, siendo los protagonistas en este caso las víctimas mortales que tampoco oímos. A todos estos mártires sin sentido alguno, a todas las personas anónimas que mueren cada día en unas guerras contemporáneas alejadas de la cordura y de la moral, A TODAS ESTAS PERSONAS CONVERTIDAS EN VICTIMAS, VA DEDICADO ESTE MURAL.
Fasim trabajando en el mural / Pic: Jordi Ferrer |
Pic: Jordi Ferrer |
Fasim trabajando en el mural / Pic: Jordi Ferrer |
Pic: Jordi Ferrer |
Una monja pregunta sobre el sentido del mural, cuando se lo explico ella exclama; "Me encanta". |
Pic; Jordi Ferrer |
Fasim / Pic; Jordi Ferrer |
Mural completo / Pic y montaje; Jordi Ferrer |